Rompiendo el cuero es el nombre del segundo material discográfico, que la orquesta colombiana Calambuco presentó en el marco de la sexta edición de Musimuestras, evento musical organizado por la Dirección de Cultura y Promoción Cívica y el Museo Municipal.
La banda, compuesta por diez músicos originarios de Cali, Quibdo y Bogotá, ofreció ayer una presentación gratuita en la Plaza de Artes y Oficios del Centro Cívico en la que aprovechó para mostrar al público su ‘salsa brava’.
Andrés Succar, director musical y pianista de la banda, sostiene que Calambuco tiene como propósito explorar el sonido, golpe y sentimiento de la salsa hecha para el bailador. Así mismo, añade, buscan rescatar y revivir el sonido de la salsa antigua (entre las décadas del 50 al 70), como la que hacían La Fania All Star, Rey Barreto y la Sonora Matancera.
"Nos reunimos y le pusimos ese sello, que ha propósito es composición inédita. Nos dimos cuenta que el bailador de salsa quiere esa música que sigue vigente por la ‘braveza’ que proyecta", agrega.
Juan José Flores, bajista de la orquesta, señala que las letras de las canciones se inspiran en la cotidianidad urbana. Don Marcelino, El que se enamora pierde y No estás en ná son algunos de los temas que componen el disco.
“Tratamos de que nuestros álbumes se conviertan en anecdotarios de barrio y que cada una de nuestras canciones cuenten historias de la vecina, de bochinche. No son letras pretenciosas, pese a que cada uno de los integrantes puedan estar comprometidos con temas sociales o de índole política. Lo interesante para nosotros es mostrar esa música rumbera que hace bailar a cualquiera”, dice.
Julián Chávez, representante de la orquesta, señala que en el caso de la canción Don Marcelino se habla acerca de las mujeres que mienten sin medida y lo que les sucede cuando lo hacen.
Chávez indica que el repertorio que presentaron ayer, al público guayaquileño, incluyó un 95% de música inédita y el resto fue un homenaje a la salsa tradicional de Héctor Lavoe, Wayne Gorbea y de otros salseros que han influenciado en sus composiciones.
Eignar Rentería, vocalista y corista de la orquesta, manifiesta que el nombre del grupo tiene un significado especial y emotivo, porque es una palabra de raíz caleña.
“Calambuco es el medio de transporte de los corteros de caña de azúcar. El transporte recorre los ingenios azucareros de Cali hasta las distintas ciudades”, dice.
Rentería expresa que por casualidad los integrantes se encontraron en Cali y por eso su nombre debía tener la esencia caleña.
La agrupación salsera surgió en mayo de 2005 y en diciembre del mismo año lanzó su primer álbum denominado Como en el barrio.
Las canciones de su primer álbum fueron parte de la banda sonora de la serie televisiva colombiana La sucursal del cielo y, también, se escucharon en la banda sonora de la película colombiana La sangre y la lluvia.
Calambuco, que ha compartido escenario con Cheo Feliciano, grupo Niche, Orishas, Gilberto Santa Rosa y la orquesta Aragón de Cuba, tiene previsto realizar una gira internacional que comprende los países de Bruselas, Italia, Francia, Japón, Tokio, Francia, Suiza y otros.
La banda, compuesta por diez músicos originarios de Cali, Quibdo y Bogotá, ofreció ayer una presentación gratuita en la Plaza de Artes y Oficios del Centro Cívico en la que aprovechó para mostrar al público su ‘salsa brava’.
Andrés Succar, director musical y pianista de la banda, sostiene que Calambuco tiene como propósito explorar el sonido, golpe y sentimiento de la salsa hecha para el bailador. Así mismo, añade, buscan rescatar y revivir el sonido de la salsa antigua (entre las décadas del 50 al 70), como la que hacían La Fania All Star, Rey Barreto y la Sonora Matancera.
"Nos reunimos y le pusimos ese sello, que ha propósito es composición inédita. Nos dimos cuenta que el bailador de salsa quiere esa música que sigue vigente por la ‘braveza’ que proyecta", agrega.
Juan José Flores, bajista de la orquesta, señala que las letras de las canciones se inspiran en la cotidianidad urbana. Don Marcelino, El que se enamora pierde y No estás en ná son algunos de los temas que componen el disco.
“Tratamos de que nuestros álbumes se conviertan en anecdotarios de barrio y que cada una de nuestras canciones cuenten historias de la vecina, de bochinche. No son letras pretenciosas, pese a que cada uno de los integrantes puedan estar comprometidos con temas sociales o de índole política. Lo interesante para nosotros es mostrar esa música rumbera que hace bailar a cualquiera”, dice.
Julián Chávez, representante de la orquesta, señala que en el caso de la canción Don Marcelino se habla acerca de las mujeres que mienten sin medida y lo que les sucede cuando lo hacen.
Chávez indica que el repertorio que presentaron ayer, al público guayaquileño, incluyó un 95% de música inédita y el resto fue un homenaje a la salsa tradicional de Héctor Lavoe, Wayne Gorbea y de otros salseros que han influenciado en sus composiciones.
Eignar Rentería, vocalista y corista de la orquesta, manifiesta que el nombre del grupo tiene un significado especial y emotivo, porque es una palabra de raíz caleña.
“Calambuco es el medio de transporte de los corteros de caña de azúcar. El transporte recorre los ingenios azucareros de Cali hasta las distintas ciudades”, dice.
Rentería expresa que por casualidad los integrantes se encontraron en Cali y por eso su nombre debía tener la esencia caleña.
La agrupación salsera surgió en mayo de 2005 y en diciembre del mismo año lanzó su primer álbum denominado Como en el barrio.
Las canciones de su primer álbum fueron parte de la banda sonora de la serie televisiva colombiana La sucursal del cielo y, también, se escucharon en la banda sonora de la película colombiana La sangre y la lluvia.
Calambuco, que ha compartido escenario con Cheo Feliciano, grupo Niche, Orishas, Gilberto Santa Rosa y la orquesta Aragón de Cuba, tiene previsto realizar una gira internacional que comprende los países de Bruselas, Italia, Francia, Japón, Tokio, Francia, Suiza y otros.
07 de junio del 2010
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