A Carolina Soto el mareo le empezó como a las 6:30 pero fue unos diez minutos después que vio como si los 60.000 espectadores que había en el Estadio El Campín le estuvieran cayendo encima.
Rubén Darío, su novio, no sabía si sostener a Caro , no soltar el cartel que anunciaba Lavoe vive o seguir coreando ese Compañera mía para tí nací, compañera, por tí viviré .
Estaban desde la una haciendo fila para un concierto anunciado a las seis. A las 6:45 a Carolina le habían abierto paso al ritmo de No hay cama pa tanta gente y la llevaban a toda carrera, en una camilla, rumbo a la carpa de la Defensa Civil, en la zona VIP, la de las boletas más costosas. Detrás iba Rubén Darío.
Toda esa tarde había estado gris y no pocos llegaron con abrigos y hasta plásticos para protegerse de la lluvia. No bastó más que arrancara la música para que algunas estrellas tímidas se asomaran al Campín, seguramente con la intención de robarle protagonismo a las verdaderas estrellas de la noche: El Gran Combo de Puerto Rico y la Fania All Stars, con La Reina a bordo.
La Celia de siempre que esta vez con una gigantesca peluca rubia y enfundada en un vestido blanco con lentejuelas seguramente se convirtió no solo en el sueño dorado de todos los salseros sino, seguramente, en el sublime deseo estético de las dragas (drag queens) que por estos días están de moda en Colombia.
El Gran Combo interpretó cinco canciones y aprovechó la oportunidad para dedicar el concierto a Santitos Colón, muerto hace poco en Puerto Rico; al creador de la Fania, Jerry Massucci, y al mítico Héctor Lavoe.
A las 7:05 p.m., cuando el Combo terminaba con Un verano en Nueva York, a Carolina ya se le había ido el mareo; entonces abrazó a Rubén Darío y salieron corriendo de la carpa color naranja, de la Defensa Civil.
Entonces arrancó el video que mostraba los comienzos de la Fania. Una sucesión de imágenes hechas como homenaje al Judío de Oro, Massucci.
A las 7:40 empezaron a aparecer Adalberto Santiago (el Caballo de la Salsa), Ismael Quintana, Ismael Rivera (el Niño Bonito de la Salsa ), Pete El Conde Rodríguez, Cheo Feliciano, Papo Luca, Roberto Roena, Bobby Valentín, Ray Barreto y Jhonny Pacheco.
Carolina y Rubén Darío lo vieron todo muy cerca, en VIP, donde se quedaron después de que pasó el mareo: Vas a tener que desmayarte más a menudo , le alcanzó a decir el novio.
Luego, un nombre se anunció: La diva de la salsa, Yaneth Son, y el estadio entero rechifló ante la desconocida. Tal vez solo un minuto transcurrió y la voz de la mujer de cabello alborotado convirtió los silbidos en ovaciones. Fue definitivamente la revelación de la noche, especialmente cuando empezó a dar brinquitos y a levantar las piernas mientras se alborotaba mucho más su melena rizada.
Cheo Feliciano fue de los últimos en salir y su cha cuchá, cucho cuchá, cuchá se convirtió en coro en todo el estadio. Muchos cerraron los ojos y todos bailaron ese Ratón al que le seguiría Anacaona.
A las 9:25 p.m. la histeria fue total. Celia llegó con su Cucala y esos aretes gigantes con los que parece que se sostuviera la peluca. Cheo, Ismael Quintana e Ismael Miranda le hicieron coros. Con Bemba Colorá terminó su presentación.
A las 10:01 p.m. todos se despidieron cumpliendo con la orden de la Alcaldía. No hubo repeticiones, para todos no solo había sido un gran concierto sino también la posibilidad de recuperar el estadio para ver a sus artistas, por lo menos mientras se construye un espacio especial. Todos salieron con la sensación de haber presenciado otro eclipse, el de las estrellas sobre Bogotá, uno para el que no se necesitaron gafas ni filtros, todo lo contrario: había que tener los ojos bien abiertos. (D.L.G.S.)
Fuente: El Tiempo
Fecha de publicación: 1 de marzo de 1998
Autor: NULLVALUE
WOW... Yo asistí a ese concierto, me siento privilegiada, tenía a penas 16 años pero lo disfrute enormemente, lo recuerdo con nostalgia y satisfacción porque conciertos como estos no existen por estos días y de los grandes artistas ya varios andan de fiesta en el cielo.
ResponderEliminarEs Ismael Miranda el niño bonito y no Ismael Rivera que para 1996 ya habia fallecido
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